Ser conscientes de nuestra respiración, relajar nuestro cuerpo y mente nos conduce
a la meditación... Esos instantes de introspección son como un encuentro, y todo
encuentro se produce y se celebra desde el vacío, cuando nos hemos desprendido del
ruido exterior y vivimos el momento presente... Sólo damos la mano cuando la tenemos
vacía... La meditación hay que hacerla desde el vacío… Respira, relájate... vacíate
de conceptos, ideas, condicionamientos...
Visualiza un inmenso cielo azul donde flotan pequeñas nubes blancas... Te vacías,
te relajas... En esa calma que ahora disfrutas todo es luz, paz y armonía...Todo
es quietud como si fuera un vuelo lento, sereno desde donde todo lo ves con claridad
y distancia a la vez... En ese estado de bienestar escuchas tu sonido particular,
tu nota musical... Escuchas el silencio que suena con suaves notas silenciosas...
La luz , la calma de tu corazón se expande sin límites... Paz,
Alfonso Acero